RESUMENEn las últimas décadas se ha producido un movimiento orientado al mejoramiento de la calidad educativa en las distintas regiones del mundo. Las universidades han producido reformas en políticas, estructura, curriculum, metodologías, para situar mejor su tarea formativa con relación a las demandas de las sociedades y de los tiempos. La Psicología no ha sido en ello una excepción. Ha habido progresos teóricos y metodológicos en la formación de nuevas generaciones de psicólogos. Pero tanto en Latinoamérica como en otras partes del mundo, los progresos han sido menores en las concepciones didáctico-pedagógicas que orientan los modelos de formación en competencias para ejercer la profesión de las instituciones educativas de nivel superior. Hay una fuerte contradicción entre una intencionalidad - declarada en modo explícito -de formar profesionales comprometidos con la realidad y el devenir genuino y efectivo de la formación. La ausencia de participación de los estudiantes en los procesos de transformación educativa repercute en las transformaciones que se pretenden, especialmente en la formación profesional. Estudios sistemáticos del tema en países latinoamericanos (Labarrere Sarduy y otros, 2003) proponen la reconceptualización del constructo estudiantes de Psicología como profesionales en formación, para introducir la revisión que se requiere de prácticas y discursos académicos, reveladores de diferentes concepciones. Las categorías con que pensamos y nombramos a los estudiantes son signo de: la dimensión representacional del ser y el hacer de quienes se forman; el lugar que se les atribuye - explícito e implícito - en el sistema de acciones del dispositivo académico y las representaciones de los docentes que los forman. Dicho lugar y dichas atribuciones, que en general los señalan como receptor de la transmisión de conocimientos, con responsabilidades restringidas al ejercicio del oficio de alumno (Perrenoud, 1999), pueden producir efectos - no deliberados e impensados - en el rol profesional que ejerza el egresado y en las relaciones que se proyecten en la sociedad desde una profesión determinada. En este primera etapa de análisis cualitativo, los resultados obtenidos en dos áreas de intervención profesional diferenciadas en el curriculum formativo del psicólogo, han manifestado la fiabilidad del instrumento de recolección de datos y las pertinencia de las categorías construidas que proveen un material significativo y relevante sobre la unidad de análisis considerada en los sujetos del grupo experimental y del grupo control. Se enfocará próximamente una línea de indagación convergente, que es la de los modelos mentales que tienen los tutores docentes de las Prácticas Profesionales y de Investigación sobre las situaciones problemas de intervención en las distintas áreas de competencia. La indagación abierta continuará el análisis de las distintas perspectivas de este proceso, los factores que condicionan su producción y los efectos sobre sujetos y acciones sociales