Durante el siglo XX, el giro lingüístico condujo a que el lenguaje pasara a estar implicado en casi todas las cuestiones humanas. En el estudio de la infancia temprana llevó a que se pusiera especial énfasis en el estudio de ?todo lo que hay de lenguaje antes del lenguaje?. Así se vio que muchas funciones lingüísticas, como la referencia a objetos, podían ser realizadas de manera preverbal y que el lenguaje mediaba las tempranas interacciones adulto-bebé. Algunos consideran que al giro lingüístico le sucedió el giro corporal que supone abandonar la idea de que no hay pensamiento por fuera de un sistema que tenga la capacidad de mediar la referencia a alguna otra cosa; y entraña, también, cambiar la visión de nuestro cuerpo como un aspecto necesario pero en última instancia descontable de la cognición y trasformalo en un cuerpo resonante dispuesto a experiencias dinámicas . Algunas de sus propuestas abordan tópicos atravesados por el giro lingüístico, como la actuación adulta frente a los bebés y el juego. El estudio de la actuación adulta frente a bebés, impulsado por el giro lingüístico, alrededor de los años 80, descubrió que los adultos cuando se dirigen a los bebés transforman su modo de hablar. Sin embargo, en los últimos años, se pone el acento en que las alteraciones del habla son sólo un aspecto de la elaboración del conjunto de la estimulación materna en todas las modalidades disponibles: en los sonidos, en los movimientos; en la estimulación auditiva, táctil, visual y kinética que los adultos ofrecen al bebé. Se ha observado que la forma repetición-variación que atraviesa la performance entera se vincula con las artes temporales -la música y la danza. En el estudio del juego, lo que privilegió el giro lingüístico fue la función simbólica. El juego que involucra ficción acaparó la atención de la escuela constructivista piagetiana, la socio-histórica, la cognitiva. Sin embargo, recientemente, en el ?juego musical?, por ejemplo, se resaltan modos no-figurativos o no simbólicos de juego en los que resuenan las artes temporales. Ambos fenómenos, las performances adultas y el juego no-figurativo, obtienen modos más finos de descripción a través de las técnicas de análisis y los conceptos propios de las artes temporales El análisis del sonido se beneficia de las técnicas de análisis del sonido del lenguaje y los software especializados desarrollados con tal fin, como el Pratt. El análisis del movimiento, en cambio, es menos fino. Recién empiezan a desarrollarse, mediante programas de captura del movimiento, modos de medición objetivas de su dinámica. El uso de los conceptos de la danza también empiezan a incorporarse recientemente. En el trabajo se expondrán algunos de los conceptos y técnicas de análisis vinculados a la música y a la danza que favorecen la descripción de ambos fenómenos.