Hoy, en esta ciudad de rododendros les quiero dar, en nombre del Colegio de Antropólogos de Chile, una afectuosa bienvenida a esta 6° Congreso Chileno de Antropología. Un congreso que hemos titulado Antropología aquí: miradas desde el Sur, con el firme propósito de avanzar colectivamente en la construcción de una antropología más cómplice y cercana a nuestros pueblos, a nuestras identidades y a nuestros imaginarios.

Este es un congreso también, en que la comunidad de antropólogos y antropólogas hacemos un balance y cierre de nuestra gestión gremial durante estos tres últimos años. Han sido años complejos, pero que dejan huella para que otros continúen esta doble apuesta de abrir camino en el debate disciplinar, como el que aquí tendrá lugar, y el compromiso y la participación activa en el quehacer de nuestras sociedades y culturas. Un camino a dos sendas que todos sabemos, no siempre se cruzan lo suficientemente. Estos días pueden ser por cierto una buena instancia para construir más puentes entre estos saberes y quehaceres. La propuesta de un Código de Ética, que aquí ofrecemos a la discusión y sanción de nuestra comunidad, constituye por cierto un primer paso en este desafío.

Este congreso se inaugura también con tres homenajes, tres celebraciones de nuestro colegio a tres maestros que dejan huellas en nuestra breve historia disciplinar: Edgardo Garbulsky, maestro argentino recientemente fallecido; Larissa Lomnitz y Gilberto Sánchez, maestra y maestro a quienes el colegio rinde homenaje a través de la entrega de la colegiatura de honor. Finalmente quiero hacer un especial reconocimiento a la Universidad Austral de Chile quien a través de la escuela de Antropología y sus profesores y alumnos ha hecho posible este encuentro. Iniciamos así, con estos agradecimientos nuestro congreso. 

  

Muchas gracias.

Francisca Márquez B.

Presidenta Colegio de Antropólogos de Chile A. G.