El objetivo de este trabajo es reflexionar sobre las formas en que la infancia ha sido y es conceptualizada desde el saber jurídico en nuestra sociedad. Si al decir de Geertz (1994) el pensamiento legal constituye una determinada forma de imaginar la realidad, que al mismo tiempo la estructura, no siendo solamente un mero reflejo de ella, identificar cómo éste ha imaginado a los niños y a sus posibles conductas nos permite indagar en las nociones, presupuestos y racionalizaciones sobre las que se han construido en nuestra sociedad múltiples organismos e instituciones que están habilitados a intervenir sobre un determinado sector de la infancia. Partimos de la idea de que la naturalización de ciertas categorías y conceptos acerca de la infancia y la adolescencia, actúa como elemento de refuerzo para la extendida noción de una suerte de “inevitabilidad” en la creación de especiales instituciones, métodos y técnicas de tratamiento para este sector de la población. Por lo tanto, entendemos que reflexionar acerca de las categorías construidas para aprehender y designar los rasgos de esta franja de la población, nos permite visualizar en base a qué parámetros se construyen, recrean y sostienen las diversas instituciones especiales para “menores”.