La última dictadura militar, introdujo medidas de control que se ejercieron de forma sistemática en los ámbitos de la vida privada y cotidiana de los ciudadanos. La cultura se instaló como un elemento de preocupación y obstáculo para los planes de la dictadura. El control sobre las ideas se reflejó en las restricciones operadas sobre los libros y sobre el sistema educativo, cobrando un especial interés la literatura Infanto-Juvenil. Esta investigación se desprende del análisis de un Corpus de datos más extenso, construido a partir de las obras prohibidas en el país. El objetivo de este trabajo fue conocer cómo la censura intervino en esta literatura, intentando caracterizar las publicaciones afectadas, los autores y las temáticas censuradas. El espacio de la Literatura Infanto-Juvenil se constituyó en una prioridad para el gobierno militar, un medio para resguardar los valores en torno a la moral cristiana, a la familia, la Patria y la propiedad privada. El análisis de las publicaciones dirigidas a la niñez y la juventud, reflejan la importancia y el interés que suscitó, desde el Estado, arbitrar los medios para controlar a ciudadanos de esas edades. La comprensión de las limitaciones impuestas sobre la literatura para niños y adolescentes revelan un objeto invisibilizado en la historia de la Psicología y la profesión, al ser susceptible de problematizar la constitución de subjetividades en espacios restringidos ideológicamente. Los textos Infanto-Juveniles censurados se presentan como un desafío de la historia reciente, al resignificar hechos históricos con las voces del pasado y de los testigos en el presente, otorgan visibilidad sobre la diversidad en la construcción de la niñez y su subjetividad, algo que el gobierno de la dictadura buscó homogeneizar.