El siguiente trabajo surge de mi práctica profesional como docente en escuelas medias de villas de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. En este proyecto me centraré en la relación entre la educación en adolescentes de nivel medio de contextos vulnerados y la necropolítica. Para ello, primero daré cuenta de un marco general de los adolescentes cis varones y la necropolítica. En segundo lugar, haré una breve descripción de la situación educativa de estos contextos .En tercer lugar, abordaré la hipótesis de este trabajo: en determinados contextos, el sistema educativo alienta y re(produce) necropolíticas, que exponen a estas identidades masculinas a un mayor riesgo. En primer lugar, es preciso aclarar que este trabajo forma parte de mi investigación de tesis. El marco en el que daré cuenta del vínculo entre educación y necropolítica, se basa en la hipótesis central de que en la construcción de la cis-masculinidad en contextos vulnerados, influyen diferentes factores que tienden a exacerbar el peligro y, en muchas ocasiones, los conduce a un riesgo de muerte. Por esto, en una primera instancia se indagará en el vínculo entre las políticas de muerte lenta, las necropolíticas y las identidades cis masculinas adolescentes. Es necesario indicar que el siguiente estudio pondrá el foco en una forma específica de masculinidad que se da en estos contextos y, en la que la violencia -o su potencial ejercicio- está a la orden del día. Si bien no es la única forma en la que se manifiesta la masculinidad cis en estos contextos, considero urgente realizar un estudio analítico de esta forma específica de la cis masculinidad, desde una mirada interseccional que tenga en cuenta otras variables como la clase, situación habitacional y la edad. En segundo lugar, daré cuenta de la situación educativa de nivel medio en estos contextos. Aquí, me centraré en el rol de la escuela en la construcción de estas identidades. Los estudiantes buscan alcanzar el ideal de masculinidad y no encuentran -o no les son brindadas- formas para problematizarlas. A los ideales del modelo hegemónico de masculinidad, se le suman los propios de estos barrios, en donde ser temido es sinónimo de ser exitoso. Todo esto, en muchas situaciones deriva en la deserción escolar y, en este punto, los adolescentes se encuentran aún más expuestos a formas de riesgo que derivan, en ocasiones, en la muerte. Pareciera que, bajo determinadas circunstancias, el sistema educativo, termina re(produciendo) las necropolíticas al exponer a estos jóvenes a situaciones de alto riesgo -incluso de muerte-. Finalmente, propondré la pedagogía queer como una herramienta que colabore a pensar estrategias para que en estos contextos, la escuela permita desarmar los modelos de masculinidad dominante y ayude a pensar modelos alternativos.