A lo largo de los niveles educativos, suele ser frecuente que los profesores y las instituciones esperen que los alumnos dispongan de saberes sin haberles ofrecido enseñanza para ello. En los posgrados argentinos, esto tiende a ocurrir con las prácticas necesarias para realizar la tesis, incluyendo la revisión sustantiva de los propios escritos, destinada a reconsiderar contenido, organización y efecto retórico de un texto borrador. Enfrentando esta tendencia, en este artículo se examina una experiencia, refinada a través de sucesivos talleres de escritura, que ha tenido por objeto propiciar la conformación de grupos de maestrandos, como dispositivo para enseñarles a revisar sus escritos y para afrontar su habitual aislamiento cuando terminan los cursos y deben encarar sus tesis. A partir de observaciones de clase, de la reflexión escrita de los alumnos al final de cada taller, de las entradas en sus “diarios de tesis” y de los cuestionarios que completaron anónimamente para evaluar la enseñanza recibida, se analizan los problemas para llevar a cabo la revisión entre pares, las condiciones para que funcione la tarea, los aspectos valorados como positivos y las sugerencias que hicieron para enriquecer esta propuesta didáctica. Otras publicaciones sobre posgrado: https://sites.google.com/site/giceolem2010/publicaciones/posgrado