El artículo desarrolla una reflexión acerca del rol de los medios, concebidos como productores de lo que se considera públicamente relevante. A través de un recorrido que parte de la teoría formulada por Peter Berger y Thomas Luckmann, el trabajo expone los mecanismos involucrados en la construcción social de la realidad; atendiendo fundamentalmente a la formación de instituciones que, aunque producto de la actividad humana, aparecen luego objetivadas por medio del lenguaje en un discurso legitimante. Sobre la base de esta postulación, se atiende entonces al imaginario instaurado por los mass media, cuya aceptación general debe pensarse, siguiendo a Pierre Bourdieu, como una producción de creencia operada en la socialización. Así, la "veracidad", como valor inherente a dichas instituciones, se vincula con la inculcación en los individuos de esta percepción. Por otra parte, tanto las propuestas de Patrick Charaudeau como de Eliseo Verón ponen de manifiesto la lógica económica empresarial entramada en esta máquina de sentido social. En relación con la problemática de la objetividad, se explora el concepto de “acontecimiento” y “noticia” centrales en la práctica periodística. En el primer caso, se destaca su determinación sociocultural así como la existencia de un conjunto de reglas de selección o paradigma de lo noticiable según criterios prefijados que configuran una visión estereotipada y parcializada del mundo. Otro ángulo desde el cual se deconstruye la cuestión de la objetividad apunta al papel del lenguaje. Charaudeau enfatiza en el hecho de que el acontecimiento, inscripto en el orden fenoménico se encuentra estructurado por un sistema de captación lingüística. En cuanto al concepto de noticia, Ana María Miralles (2002) advierte acerca de un ordenamiento textual típico (la pirámide invertida) que homologa todas las informaciones bajo un mismo formato.