Este capítulo analiza la situación del trabajo doméstico en la Argentina, desde un enfoque de cuidado. Desde esa perspectiva, se aborda el trabajo doméstico como una de las modalidades, vía mercado, en las que se organiza socialmente el cuidado, en una situación en que persiste una división sexual del trabajo de tipo patriarcal y donde las políticas públicas brillan por su insuficiencia. A lo largo del trabajo, se desarrolla un estudio cuantitativo de los niveles de informalidad, precariedad y desigualdad salarial que caracterizan al trabajo doméstico en ese país. A continuación, se discuten las principales medidas adoptadas en la etapa kirchnerista, cuyo objetivo fue el de reducir la discriminación legal de las trabajadoras domésticas y promover la formalización de las relaciones laborales en este sector. A partir de este análisis, el artículo concluye que hubo avances en el reconocimiento de los derechos laborales de las trabajadoras domésticas, a la vez que mejoró el grado de formalidad del sector, sin embargo se destacan los condicionantes sociales  y culturales que siguen obstaculizando un verdadero reconocimiento de los derechos laborales y sociales de las trabajadoras domésticas