La tardÌa novela de Ludwig Tieck, Muerte del poeta, evoca al gran poeta portuguÈs Camoens. Ignorado en vida, rechazado por el ejÈrcito colonial que saqueaba las Indias, desapareciÛ calumniadoen el anonimato junto con su fiel servidor negro, Antonio. AsistiÛ asÌ desde las sombras a la caÌda delimperio colonial portuguÈs de Indias, al mismo tiempo que al apogeo de su propia gloria. La poesÌa reemplazÛ la empresa imperialista, obra de brutos sin fe ni ley. El poeta es despreciado en el mundo, pero con el tiempo su poema es la ˙nica cosa que permanece. El poeta se toma revancha. La paradoja de la poesÌa rom·ntica est· plasmada bastante bien en la novela. La poesÌa sobre-vive al precio de la desapariciÛn del mundo y del mismo poeta. øNo ha arriesgado Èste la vida durante un naufragio para salvar su poema? La dimensiÛn profÈtica del poeta es subrayada por la oposiciÛn polÌtica que ejercen los teÛlogos oscurantistas. El nacimiento mismo de un nuevo mito, el sebastianis-mo, espera mesi·nica de retorno del emperador, es descrito de manera sarc·stica. La ˙nica salvaciÛn reside en la lectura de los poemas que se presentan literalmente como una Pascua, una resurrecciÛn (p. 214). La Muerte del poeta indica el abandono de la maestrÌa [maÓtrise]. No solo el poeta es despre-ciado, atrapado en las querellas de cortesanos y colonos, injustamente atacado, sino que debe tambiÈn desvanecerse, retirarse a las sombras, expulsado de un mundo donde solo cuentan la fuerza y el dinero. E l retrato del gran poeta portuguÈs encarna asÌ la inversiÛn de la figura trascendental del poetademiurgo. El desdoblamiento en la sobre-conciencia deviene ahora un arte de la disociaciÛn.