En este trabajo describimos algunas características de las formas que toma el tratamiento de las víctimas de delito en la justicia de menores. Partimos de la idea de que la administración de justicia para los menores de edad está atravesada por distintas metáforas que operan de modo eficiente, y sobre la base de ellas los distintos agentes se ven habilitados y/o constreñidos para actuar. Se trata de diferentes “ficciones organizativas”, formas en que la realidad es organizada dotándola de significado y de este modo la tornan inteligible. Estas ficciones son potentes, ellas se han reificado en una serie de prácticas habituales en los juzgados de menores y han colaborado en la definición de un tipo de mirada que permite detectar irregularidades y situaciones de riesgo. Así es posible visualizar definiciones e imágenes a partir de las cuales se construyen diversas correlaciones. Derivadas algunas de ellas de clasificaciones socialmente legitimadas y otras de conceptos "científicos" que, en su utilización, han sido naturalizados y cristalizados en afirmaciones dogmáticas, este acervo de conocimientos influye y modela las prácticas de los agentes que cotidianamente construyen esta justicia especial.