Desde la década de 1970 hasta la actualidad, se han asentado personas de la comunidad LGBTTTIQ+ en la Primera Sección de las Islas del Delta del Paraná, raíz de la persecución policial que sufrían debido a los edictos policiales —derogados apenas en el año 1998—. Tras migrar, tuvieron que adaptarse a vivir dentro del ecosistema humedal característico de la zona, con las crecidas y las fluctuaciones periódicas del agua, de modo que para estas personas el desplazamiento supuso también la necesidad de aprender (y de construir) nuevas lógicas de relacionamiento con el ambiente, como la isleña. El objetivo de este trabajo es describir y analizar la relación entre aquellas identidades desplazadas y el ecosistema que las alojó frente a un contexto políticamente represivo a nivel nacional, desde los años 70 hasta la actualidad. Para ello se utiliza una metodología cualitativa desde un enfoque etnográfico y se recurre a herramientas características del mismo, tales como las entrevistas etnográficas, la observación participante y la recopilación de fuentes secundarias de archivo audiovisual y escrito. La investigación retoma teóricamente distintos campos de producción académica, como la ecología de humedales, desarrollos desde la ecología política sobre identidad y territorio, estudios queer y trans que describen la historia del colectivo LGBTTTIQ+ en Argentina y estudios ecofeministas. Se pretende aportar a la indagación sobre cuestiones ambientales desde una perspectiva de género y diversidad, dando una respuesta al vacío de producciones académicas similares mediante un estudio de caso.