Atención

Búsqueda avanzada
Buscar en:   Desde:
Problemas soberanos y la (no) vigencia de la soberanía en el mundo contempráneo
Andrés Di Leo Razuk - UBA/UNLAM - CONICET.
III Congreso Internacional de Ciencias Humanas. Escuela de Humanidades, Universidad Nacional de San Martín, Gral. San Martín, 2024.
  ARK: https://n2t.net/ark:/13683/esz9/w9W
Resumen
En un primer momento, el presente trabajo propone analizar tres problemas que se desprenden del concepto mismo de soberanía, y que atentan (por no decir que objetan) a las pretensiones que éste mismo ostenta, a saber, omnipotencia, condición de absoluto e indivisibilidad. En primer lugar, el vínculo entre soberanía y gobierno: las características del primero entra en tensión con el segundo a la hora de implementar el objetivo práctico para el cual fue establecido, ya que el soberano debe delegar o transferir poder para que el gobierno actúe, esta delegación o transferencia no es sino pérdida de poder soberano; en segundo lugar, la necesidad de organizar un territorio y una comunidad bajo un soberano hace que co-existan otros en pie de igualdad, con la posibilidad de entrar en conflicto en cualquier momento, lo que implica que la paz se vea amenazada, aunque con posibilidades concretas de iniciar y finalizar institucionalmente acciones bélicas; en tercer lugar, la necesidad de reconocimiento para que alguien o algún ente se establezcan como soberano, si bien legitima la soberanía también la debilita, ya que necesita del otro para poder existir, en efecto, ésta no sólo demanda un reconocimiento interno por parte de los gobernados, sino externo entre sus pares soberanos. En un segundo momento, se analizan tales problemas conceptuales a la luz de situaciones concretas que presentan hoy los Estados, lo que muestra empíricamente la no vigencia del concepto de soberanía, debido a las grandes transformaciones sociales y políticas que se han sucedido desde la primera modernidad hasta nuestros días. Con respecto al primer problema, tal pérdida de poder soberano mediante la delegación de poder a un gobierno se acrecienta debido a la innumerable cantidad de actores sub-estatales y supra-estatales que limitan el rango de maniobrabilidad del ejecutivo y generan nuevos compromisos con actores no-soberanos. En relación al segundo, las amenazas que registran hoy los Estados no son principalmente de otros pares, sino de fenómenos como el terrorismo o el narcotráfico con los cuales no es posible iniciar o finalizar una guerra, ya que no son pares institucionales, además de no respetar el principio de territorialidad. Finalmente, la soberanía popular que rige a los Estados de derecho democráticos y que confía en un gobierno constitucional los destinos de su comunidad se presentan muy deslegitimados ante la opinión pública, como lo demuestra el crecimiento de los outsiders en la política. Es, entonces, un desafío pensar una nueva constelación conceptual que ordene el desorden interno y externo a los Estados que parece no tener freno.
Texto completo
Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Para ver una copia de esta licencia, visite https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es.