La acción política no es comprensible fuera del orden simbólico que la genera, y del universo imaginario que ella misma engendra (Sigal y Verón, 2203). En este sentido, desde una concepción del análisis del discurso según como lo entiende la Escuela Francesa, en este trabajo, producto del avance de la tesis de licenciatura en Comunicación Social, nos proponemos analizar la identidad política en los discursos de Mauricio Macri, mediante el vínculo entre el interdiscurso religioso y el discurso de la meritocracia. Según Verón (1986), el discurso político tiene la complejidad de suponer tres tipos de destinatarios, siendo un discurso de refuerzo respecto del prodestinatario, de persuasión en lo que concierne al paradestinatario y de polémica respecto del contradestinatario. García Negroni parte del supuesto de que las destinaciones no necesariamente son explícitas, sino que las fuerzas ilocucionarias pueden permanecer ocultas o implícitas. En consecuencia, para la autora el contradestinatario puede ser incluido en posición de no-persona, en segunda persona, encubierto o como contradestinatario indirecto. Los autores que señalan el carácter “meritocrático” (Buonfiglio; Busso y Pérez; Martínez) del discurso de Cambiemos manifiestan que, desde un lugar en donde se enfatiza lo afectivo y lo individual, en los discursos de Macri se alude al mérito como estrategia de legitimación de la desigualdad social constituyendo una nueva forma subjetivante asentada en este significante. Aquellos que dan cuenta de la incidencia de la religión, advierten que la intervención de las iglesias evangélicas y pentecostales en el campo político se ha incrementado en los últimos años (Carbonelli, 2008). Y por otro lado, para Slepoy (2016) desde una apelación al emprendedurismo, el voluntariado, la "ceocracia", y la "pos-política", en el discurso de Macri prima el "ethos zen" en donde lo importante es la felicidad, los sueños, la esperanza y la unión de todos los argentinos. Maingueneau (2004) introduce la diferencia entre el ethos “dicho” y el ethos “mostrado” siendo que el primero corresponde a la imagen de sí mismo o de otro como objeto referido, y el segundo el que da a entender mediante la forma en cómo se expresa. Asimismo, sostiene Montero (2012) que la importancia del estudio sobre el ethos radica en que la configuración del mismo es inescindible de la articulación de núcleos polémicos, ejes de ruptura o clivajes a partir de los cuales se establecen escisiones político-identitarias. El corpus del presente trabajo estará conformado por los cuatro discursos de apertura de asambleas legislativas durante la presidencia de Macri (2015-2019). Se considerarán las estrategias discursivas utilizadas para la construcción del ethos discursivo, haciendo hincapié en la apelación a lo emocional junto con las formas de destinación. Realizaremos un relevamiento de las marcas lingüísticas, las cuales contribuyen a la construcción del ethos en la medida en que proyectan necesariamente en el discurso una imagen de la personalidad, de las competencias y de los sistemas de valores del locutor (Amossy, 2010). Esperamos con este trabajo aportar a la compresión del vínculo entre los fenómenos de la comunicación social y la acción política.