Sostenemos que los géneros periodísticos reflejan la evolución del periodismo en un momento histórico determinado de la sociedad y aceptamos por tanto que las características de los mismos no son siempre estancos, sino que se van modificando por las demandas sociales y los objetivos de la profesión periodística, de manera que pueden ser entendidos como un método de interpretación sucesiva de la realidad social. Comprendemos entonces la necesidad de estudiar sus condiciones actuales de producción y circulación en los medios de comunicación locales. Cuanto más si consideramos que la irrupción de las nuevas tecnologías han impactado en las formas y estilos que sostenías tradicionalmente los medios de comunicación social en general y los medios impresos en particular, y que por ellos las formas de comunicar se encuentran también ante una profunda y acelerada transformación que afecta de modo muy directo a la forma y a los contenidos. El periodismo impreso siempre está en busca de fórmulas para interesar al lector en su espacio y una de esas formas es abrir la participación a través de los géneros de opinión, ya sea para que el mismo lector opine, para que se adhiera a la opinión de los periodistas del medio o para incentivar su opinión ciudadana. Por eso la importancia de reconocer la presencia de los géneros de opinión en los medios gráficos locales.