Generalmente, cuando nos referimos a los equipos que abordan la salud, hacemos alusión a un grupo de profesionales: médicos, psicólogos, educadores para la salud, pero no es frecuente referirnos a comunicadores. El comunicador en las representaciones sociales de muchos de los jujeños es relacionado con el periodista, siendo esta una de las áreas donde se puede insertar el comunicador; pero también existen otros espacios donde puede desenvolverse los comunicadores como en los equipos de salud. El siguiente trabajo busca compartir nuestra experiencia como profesionales de la comunicación en espacios que abordan la salud, y reflexionar al mismo tiempo la interdisciplinariedad en el campo de la salud. En principio adherimos a una definición de salud, integradora, que posibilita comprender a las personas como un todo integrado, y no como un estado, sino como parte de un continuo dinámico, en el cual las personas pueden gozar de mayor o menor salud y enfermedad. Entendemos a la salud como “el conjunto integrado de capacidades bio-psico-sociales de un individuo o de un colectivo”, estas capacidades están relacionadas entre sí, refieren a un todo integrado y se pueden identificar capacidades como: vital, de goce, de comunicación, creatividad, de autocrítica y crítica, de autonomía y solidaridad, de integración y prospectiva. Las experiencias se centran en adscripciones en la cátedra de Comunicación de la carrera de Lic. en Educación para la Salud sede San Pedro como en proyectos de extensión y voluntariados, en relación a ello podemos decir que existe todavía una falencia a la hora de definir el rol del comunicador social ya que el campo es amplio y no solo se circunscribe a los medios de comunicación pero también, es necesario la intervención de los comunicadores a la hora de posibilitar la construcción de mensajes saludables y la comunicación entre pares.