En el presente trabajo nos proponemos analizar una serie de consignas propuestas para trabajar contenidos de física, para lo cual emplearemos como referencia las categorías presentadas en el trabajo de Martínez y De Longhi (2013). Sin embargo, es preciso señalar algunos lineamientos teóricos que sostienen este análisis, ante todo puntualizar que implica leer y escribir, un proceso que Daniel Cassany denomina como práctica letrada un tipo de lectura y escritura particular. Cada práctica utiliza artefactos distintos, que pueden encontrarse en contextos alejados y que permiten alcanzar finalidades diversas. En cada una de esas prácticas manejamos lenguajes diferentes, de modo distinto; tratamos con textos, vocabularios y estructuras retóricas distintas, que leemos y comprendemos de manera particular en cada caso. En nuestro caso nos encontramos frente a la lectura de consignas de trabajo que involucran la resolución de las mismas. Esta práctica letrada, implica una serie habilidades comunes, dado que son independientes de qué tipo de artefacto letrado (Cassany, 2009) se esté interpretando, las mismas son: 1. Desplaza sin esfuerzo sus ojos por la página impresa. 2. Extrae (seleccionando) la información allí contenida y la integra de manera sustantiva en sus estructuras de conocimiento, que se verán así enriquecidas y reorganizadas en grados diversos. 3. Tiende a asumir o, según los casos, crear metas de lectura y a revisar en qué grado esas metas se van consiguiendo, lo que puede llevar o no a ciertas medidas reparadoras […]. Estas habilidades se ponen en juego al momento de enfrentar una serie de situaciones problemáticas, presentadas a los estudiantes, lo cual de por sí implica un desafío concreto, ya que no solo se trata de asumir una práctica letrada, sino que se trata a la vez de hacerlo en el marco de un tipo particular de texto o recurso, tal como los problemas en ciencias.