Un extendido consenso en el campo de estudios socio-comunicacionales, indica que las redes sociales digitales han ganado un espacio central para el debate político contemporáneo en el que la esfera pública se ha visto notablemente reconfigurada por los procesos de digitalización, virtualización y plataformización de la sociedad (Crary, 2015; Van Dijck, Poell y de Waal, 2018; Srnicek, 2018). Entendiendo que las tecnologías de la comunicación inciden en la estructuración de repertorios de acción en términos biopolíticos; el objetivo central de esta presentación consiste en dar cuenta de los nuevos conceptos, preguntas y discusiones que pueden distinguirse en la actualización de la indagación en torno a los análisis teóricos contemporáneos que vinculan las redes sociales digitales y la estructuración polarizada de discursos políticos en los debates públicos. Siguiendo la propuesta del proyecto de investigación que se encuentra en proceso de acreditación en el Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Matanza: Estudios culturales y políticos de los Medios digitales: polarización discursiva en el contexto pandémico latinoamericano (2020-2021), se reconocen las novedades que las tecnologías de la comunicación -especialmente las vinculadas a las dinámicas y las lógicas de las redes digitales-, pueden aportar a la teoría política que, desde un marco postfundacional, entiende al conflicto como constitutivo de lo social y estudia, desde una perspectiva socio-discursiva, la dicotomización social en la construcción hegemónica (Laclau; Laclau y Mouffe). En este sentido, se postula que los medios de comunicación no deben considerarse como una dimensión de análisis externa en el análisis del discurso político, en términos de economía política y análisis socio-semiótico, sino, como un elemento, determinante –o al menos, significativamente condicionante- en las estructuras de polarización del discurso político en la actualidad; en tanto introducen novedades significativas propias de esta contingencia en la que se reconoce el carácter modelador que tienen las plataformas mediáticas en la performatividad de las subjetividades, identidades, expectativas, racionalidades, vinculaciones afectivas y narrativas en torno a la participación ciudadana sobre la configuración de una esfera pública digital. Entre los enfoques que observan las dinámicas de participación en las tecnologías de la comunicación 3.0 y las redes sociales; se destaca, por un lado, que éstas pueden promover instancias de compromiso político de ciudadanos usuarios de redes digitales y ofrecen oportunidades de participación fidedigna y revinculación entre representantes y representados. Por otro lado, desde una perspectiva crítica, distintos estudios señalan que dichos medios y tecnologías digitales son un escenario de incidencia en los contenidos de la industria del entretenimiento, generando formas de ''politainment" – aquellas que vinculan la política con el entretenimiento y el espectáculo en la opinión pública-, así como también promueven la conformación de nichos de usuarios de redes sociales y la circulación endogámica de los discursos, entre otras características. Postulamos que ambas perspectivas, –distinguidas, usualmente, entre "optimistas" y "pesimistas"- en la articulación global-local, no deben pensarse disociadas y exigen repensar los impactos en la calidad democrática, evitando generalizaciones y revisando tanto los procesos de producción, recepción y circulación de los mensajes.