Las Salinas Grandes, ubicadas al este de la actual provincia de La Pampa argentina, constituyeron un centro de abastecimiento del mineral para la ciudad de Buenos Aires –situada a más de 600 kilómetros– desde comienzos del siglo XVIII. Las expediciones de hispanocriollos, que incursionaban en el territorio controlado por grupos indígenas para buscar sal, se enfrentaban a diversos desafíos a causa de su desconocimiento del terreno. Por ello, en general, utilizaban baqueanos como guías y recurrían a indígenas que les proveyeran información que pudieran orientarlos para avanzar. Los sesgos de quienes registraban las travesías han acallado parte de estos aportes, que contribuyeron a dar forma a los imaginarios respecto del itinerario hasta las Salinas. Aquí nos interesa indagar en los rastros de la participación de los grupos indígenas en la conformación de las configuraciones territoriales hispano-indígenas durante una de dichas expediciones. Así, consideramos como fuente principal el diario del viaje de Pedro Andrés García, efectuado en 1810, que analizaremos a la luz de las investigaciones acerca de las expediciones previas. De esta manera, apuntamos a que el reconocimiento de los mencionados aportes enriquezca la visibilización de la potencial colaboración indígena en las recreaciones sobre los territorios pampeano-patagónicos.