La virtualización forzosa en el nivel superior supuso una específica relación de resignificación entre la experiencia convivial de la clase y las instancias tecnoviviales -o liminales entre convivio y tecnovivio-, únicas posibles durante el aislamiento 2020 y 2021 y su revisión desde un comienzo de 2022, caracterizado por el regreso a la presencialidad plena en la mayoría de las instituciones o la propuesta de bimodalidad (algunas clases presenciales y otras virtuales) allí donde el 100% de aforo de las aulas no era suficiente para la cantidad de estudiantes. La investigación en curso se centra en las representaciones filosóficas de las propias prácticas docentes, a partir de emergentes compartidos en distintos grupos de intercambio académico. Luego de sintetizar en 5 frases los primeros emergentes comunes en relación a la experiencia vital en la virtualización de emergencia, se elaboró una encuesta que circuló durante abril 2022 y que respondieron 373 docentes de distintas carreras y áreas y de 76 instituciones universitarias y de nivel terciario públicas y privadas, de todas las regiones de Argentina. La investigación se realiza desde el Seminario Interfaz entre Industrias Culturales e Instituciones Educativas, Maestría en Educación – EH - UNSAM. Muchas veces se habló de giros en la producción de conocimiento. Los procesos de revalorización de la experiencia vivida como formadora de conocimientos válidos para una ciencia situada (Flores, 2016) han tenido desde la etnografía, los estudios postcoloniales y decoloniales y la epistemología feminista, un foco en la experiencia vivida de sujetos “subalternos/as”. Esta investigación se plantea -como tantas otras, seguramente- una mirada desde la periferia. Desde la periferia del mundo en términos geográficos, en términos disciplinarios y de perspectiva, pero especialmente en términos de objeto de estudio. La docencia de nivel superior y universitaria, eje de nuestra indagación, se ha convertido en la periferia de la producción de conocimiento, frente a la figura de “docente-investigador” a partir de Educación Superior 24521/95. Nuestra reflexión aquí pone de relieve la emergencia de saberes del orden de lo no disciplinario y de lo indisciplinado en la interpelación que hizo la virtualización de /emergencia y las prácticas docentes durante el aislamiento. No nos enfocamos en una perspectiva didáctica, sino que pretendemos una revisión de la experiencia vital entre quienes ejercemos docencia de nivel superior: la traducción tecnovivial del tradicional convivio. Estar físicamente en el mismo espacio, a proximidad y escala humanas al que llamamos, a partir de Jorge Dubatti en su Filosofía del Teatro, la convivio. Dice el autor (Dubatti, 2021, 314): “A los estudios conviviales les interesa la afectación de los seres vivos, entre sí, en el espacio físico, la zona de experiencia y subjetivación que se produce en el encuentro territorial, la materialidad física de los cuerpos como parte y prolongación de dicho espacio, como acontecimiento fundante de la existente”. Los recursos tecnoviviales en el dictado de clases durante la pandemia, diferentes de los de la educación pensada a distancia, reconfiguraron nuestras prácticas, ¿modificaron también las representaciones y percepciones?