El retorno a la presencialidad en las universidades es un período signado por la apropiación de ciertas prácticas introducidas durante los años de pandemia. Todo parece indicar que se marcha hacia una hibridez creciente (Pardo Kuklinski y Cobo, 2020; De Alba, 2021; Maggio, 2022) y que el objetivo en este escenario sería tomar lo mejor de cada entorno -físico y virtual- para potenciar los aprendizajes en las instituciones de educación superior. El concepto de presencialidad ha mutado (De Alba, 2021; Igarza, 2021), asociándose hoy a las experiencias de sincronía en los distintos espacios curriculares y dejando atrás una vinculación excluyente con el ambiente físico-corpóreo. Incluso se han elaborado categorizaciones sobre las múltiples maneras de estar presente en la universidad (CONEAU, 2021). Nuestro trabajo se enmarca en una serie de indagaciones en proceso -work in progress- que se proponen mapear y describir los cambios provocados por la pandemia de COVID-19 en carreras que ya se desarrollaban a distancia con anterioridad. Propuestas mediadas por tecnologías digitales, desplegadas en plataformas LMS, con prevalencia de la asincronía en su diseño curricular. Nuestro interés investigativo fue traccionado por la detección de la incorporación como práctica ordinaria de la sincronía por videoconferencia en diversos espacios; esto es: la adición de una forma reconocida de presencialidad en una modalidad a distancia (De Alba, 2021; CONEAU, 2021). A partir de ello, encaramos un estudio de caso paradigmático (Flyvbjerg, 2011): una carrera de grado de cuatro años de duración, acreditada por una universidad privada argentina. La constatación del uso corriente de Zoom fue dada por el análisis de 17 cuestionarios de final de curso, abarcando la totalidad de las asignaturas desarrolladas en el primer semestre de 2022. Este instrumento de respuesta obligatoria puso en evidencia la demanda de mantenimiento e incluso de expansión de actividades en sincronía. En el corte que aquí presentamos profundizamos en las percepciones y reflexiones sobre las propias prácticas de un total de 11 docentes con el rol de PEC (profesor/a encargado de cohorte), que constituyen el core de la propuesta pedagógica en línea, acompañando desde el lado a los estudiantes (Galvis et al., 2010) en su tránsito por las diferentes asignaturas a lo largo de un año académico. A estas docentes se les administró un cuestionario individual y se realizó con ellas un grupo focal digital exploratorio. Los hallazgos nos permiten inferir que las sesiones sincrónicas por videoconferencia componen una práctica no reversible en la pospandemia, que ha permeado también la actividad de asesoramiento académico, contribuyendo marcadamente a la consolidación del vínculo docente-estudiante a través de la percepción de accesibilidad y cercanía. Como lo admite Igarza (2021) el paradigma digital está transformando los modos de estar presente. En igual sentido, adelantamos que el uso convergente de lenguajes de interacción (Igarza, 2021) fortalece la presencia del otro en propuestas formativas en línea, facilitando el desempeño de la funciones inherentes al rol docente.