El testimonio se presenta, en su momento de fundación, al comenzar la década de 1970, como la representación genérica de la relación entre arte literario y política, en la potencia y la imposibilidad que históricamente esa relación ha llevado inscritas. Erigido a forma dominante de la literatura latinoamericana desde los círculos académicos estadounidenses, a dos décadas de su primera institucionalización (cf. Beverley 1991), el género parecería ocupar actualmente el lugar de una impotencia crítica, en tanto el vasto conjunto de estudios dedicados al tema no ha logrado establecer un corpus genérico relativamente estable, ni el alcance analítico de lo testimonial-literario que presupondría la construcción de dicho corpus. En ese estado de la cuestión, el trabajo resume los avances de una investigación en curso, centrada en el proceso histórico de constitución del testimonio como género en el campo literario latinoamericano. Revisamos, primero, los alcances de la acepción literaria del testimonio, tal como esta ha sido desarrollada en la crítica de las últimas décadas, y enfocando las dificultades que ha planteado la construcción de un corpus genérico. Más adelante, especificamos los fundamentos teóricos que orientan la indagación como estudio de un fenómeno genérico. Finalmente, proponemos un análisis correlativo de las obras premiadas por Casa de las Américas en su certamen literario de 1970, y del metadiscurso crítico producido en torno de la premiación.