El presente artículo explora cualitativamente las significaciones políticas del parto domiciliario a través de los derroteros de las mujeres que actualmente toman la decisión de dar a luz a sus hijas e hijos fuera del ámbito médico institucional, hayan o no cumplido con ese deseo. Las experiencias de las mujeres operan activamente donde se ponen en juego discursos y estrategias de colectivos sociales que demandan la humanización o el respeto por el proceso de parto-nacimiento, donde se habitan, crean y recrean espacios para la transformación individual y colectiva. Este trabajo pretende entonces ser una aproximación a este mundo acotado pero en ebullición que tensa constantemente las dicotomías clásicas de la investigación social: naturaleza/cultura y público/privado.