Se presentan resultados del estudio sobre formas institucionales de enseñanza de la escritura académica en universidades anglosajonas. En la actualidad, la mayor parte de las universidades norteamericanas cuenta con un “programa de escritura” del cual dependen diversificadas formas de ocuparse de ella a lo largo y ancho de los estudios universitarios: centros de escritura, tutores y compañeros de escritura, materias de escritura intensiva, talleres para docentes, etc. Esta tendencia se origina en el movimiento “writing across the curriculum” (WAC), que ha vinculado el escribir con el aprender, y en la corriente “writing in the disciplines” (WID), que ha comprobado diferencias en las formas de pensar y escribir entre campos disciplinares. Las universidades australianas, por su parte, disponen de Centros de Enseñanza y Aprendizaje, que recogen el enfoque de la Lingüística Sistémico Funcional sobre enseñanza de géneros académicos y la perspectiva de la Psicología Educacional, que vincula la escritura, la evaluación y el aprendizaje. Estos Centros de ambos países funcionan con financiación, recursos humanos propios y continuidad asegurados. Llevan a cabo un conjunto de acciones para propiciar tanto el aprender a escribir como el escribir para aprender en toda la universidad: a) Elaboran y difunden recursos documentales (impresos y a través de Internet) para profesores y alumnos (EEUU, Canadá, Australia). b) Ofrecen orientación a profesores: talleres periódicos sobre temas que vinculan la escritura a la enseñanza, y asesorías puntuales. c) Brindan “enseñanza en equipo”: especialistas en escritura y en pedagogía (denominados “consejeros en competencias lingüísticas y académicas”) planifican y trabajan en las aulas con docentes de las asignaturas, cediendo progresivamente la responsabilidad a las cátedras respectivas.