La siguiente ponencia surge de mi práctica docente en escuelas medias de sectores vulnerados de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, uno de los obstáculos a la hora de llevar adelante propuestas de la ESI es que los varones de sectores vulnerados no están contemplados en ellas. Sin desconocer el potencial desnormalizador de la ESI y el esfuerzo que hacen (mos) lxs docentes por garantizarla, la hipótesis de este trabajo es que la ESI, tal como está delineada, tiene efectos muy limitados —e incluso perjudiciales— a la hora de favorecer el reconocimiento y la proliferación de múltiples masculinidades. En cambio, sus alcances se restringen a poner en duda la masculinidad hegemónica. Además, propongo que estos límites son producto de la ausencia de una mirada interseccional. El desarrollo de estos argumentos estará dividido en tres partes. En la primera reconstruiré algunas características de las cis masculinidades en contextos vulnerados. En la segunda describiré y analizaré el actual abordaje de la ESI en torno a las masculinidades intentando poner el foco en la siguiente pregunta: ¿cuál es el lugar que se le da a las masculinidades de contextos vulnerados en este abordaje? ¿Dónde están quienes no viven sus masculinidades de forma hegemónica sea por su clase, su raza, su identidad de género, su nacionalidad, sus capacidades y/o por la intersección entre estas variables? Finalmente, en el último apartado propondré un enfoque interseccional para comprender la multiplicidad de variables que co-constituyen las identidades.