Nuestro interés en esta ponencia es identificar algunas de las tensiones que se suscitan en el campo de instituciones destinadas a la protección de la infancia cuando el objetivo es proveer a los niños de un “medio familiar adecuado”. Si bien este objetivo informa muchas de las prácticas desplegadas por esos organismos, entendemos que adquiere contornos más nítidos cuando esa gestión tiene por meta la adopción. Un dispositivo legal que supone la creación de nuevos vínculos y la extinción de otros y que se revela sumamente fructífero para analizar los valores y significados sobre los lazos familiares y la crianza de los niños que ponen en juego los distintos actores implicados. La adopción lejos de ser un único acto, es un proceso que contempla diversas etapas y medidas. Por ello si en algunos casos el tránsito de los niños hacia ella es bastante directo, en otros se transforma en un sinuoso camino y un objeto de negociación en el que se expresan diferentes percepciones y disputas de sentidos en torno a lo que es y debe ser una familia. A partir del análisis de casos relevados en nuestros trabajos de campo en distintos organismos judiciales y administrativos, el objetivo es indagar las formas que adquiere ese tránsito. Particularmente interesa dar cuenta de las interacciones entre los agentes institucionales, los potenciales adoptantes y las familias de origen de los niños ya que, focalizando en las zonas de negociación y/o confrontación que se abren en ellas, es posible analizar las diferentes valoraciones sobre el parentesco y las relaciones familiares, y así complejizar el análisis de las modalidades de intervención estatal sobre la infancia y sus familias.