La investigación problematiza sobre el modo en que ambas muertes fueron legitimadas como políticas en las redes sociales y cómo estos contenidos impactaron en la agenda tradicional de los medios de comunicación. Se focalizó en la manera en que se construyó la figura de la víctima en ambos casos, teniendo en cuenta el uso de los retratos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel como imágenes de denuncia de la violencia estatal y como modos de legitimar la humanidad de la víctima. El trabajo se realizó en el marco de una investigación sobre las formas de aparición del rostro de víctimas de la violencia estatal en diferentes intervenciones artístico- políticas que se realizan tanto en las calles como en el espacio digital. Estas imágenes presentan una estética ligada a los retratos de los desaparecidos en la última dictadura militar y a la figura del mártir en la iconografía de occidente. Ambas tradiciones confluyen en las diversas acciones que diferentes grupos activistas realizan en el espacio público.