El arte no solo enriquece nuestras vidas, sino que también nos ayuda a comprender mejor nuestro potencial humano. Al integrar el arte en nuestra cotidianidad, cultivamos la creatividad, la imaginación y la capacidad de conectar con el mundo de una manera más profunda. Las artes, como medio de expresión socioemocional, favorecen el desarrollo de habilidades para el manejo de las emociones. Estas herramientas están relacionadas con mayores posibilidades de éxito a nivel individual, social y laboral. Tan importante como aprender a “contar” es aprender a “sentir”.