La crisis sanitaria de escala mundial ante la pandemia de COVID-19 afecta a todas las personas, sean físicas sean jurídicas. Sim embargo, debido al marco de injusticia social global proveniente del proceso de globalización neoliberal, las poblaciones las más afectadas son indudablemente los grupos sociales vulnerables. Vale decir, los grupos sociales que carecen de poder económico y representatividad política por causa de procesos históricos de marginalización y discriminación en razón de su etnia, nacionalidad, religión y género, entre otros factores. En Brasil, persiste la omisión histórica del Estado, que implica la extrema vulnerabilidad de los pueblos indígenas, marcadamente debido a intereses económicos sobre las riquezas naturales de las áreas en las cuales tradicionalmente viven. Además de los casos de violencia e de impunidad de crímenes contra indígenas, hay una serie de infracciones contra sus derechos humanos sociales. En el contexto de la pandemia, ese cuadro de violaciones continuas y masivas ha empeorado, a causa de la inercia, como también de las acciones del Estado que contribuyen para la propagación del virus. Por consecuencia, entidades de derechos humanos presentaron una denuncia contra el Presidente de la Republica ante la Corte Penal Internacional, con la finalidad de llevar a cabo una investigación sobre la configuración de genocidio indígena en curso en el País. El trabajo se propone identificar, describir y analizar críticamente los discursos y las manifestaciones de entidades y grupos sociales representantes de los pueblos indígenas en Brasil, a través de las redes sociales, en el contexto de crisis y conflicto político-social frente a la pandemia de COVID-19. Son grupos políticamente activos, de orientación progresista, cujas acciones y hablas funcionan como formas de resistencia, o sea, de existencia por medio de la lucha por derechos.