Los procesos comunicacionales en tanto productores de sentidos se generan al interior de las cárceles a partir de conflictos y restricciones que surgen en las interacciones entre los sujetos. Se despliegan tácticas y estrategias discursivas en dimensiones variadas. Las personas encerradas buscan transgredir el control ejercido sobre ellas y su subjetividad, implementando canales y recursos alternativos de comunicación (Manchado, 2010). El desarrollo de espacios educativos en las cárceles busca potenciar la expresión y a partir de ella generar procesos reflexivos, entre otros propósitos. Surgen prácticas de comunicación, lectura y escritura que se presumen significativas para las personas detenidas. De esta manera resulta de interés investigar el desarrollo de prácticas de escritura en la cárcel y su aporte en la construcción subjetiva de la experiencia de privación de la libertad. En Argentina las universidades públicas vienen desarrollando en las cárceles experiencias de educación a través del dictado de carreras y actividades de capacitación y extensión. La Universidad Nacional de Villa María desarrolla desde el año 2009 el proyecto de extensión “Comunicación para la Inclusión” en el Establecimiento Penitenciario N°5. El mismo busca generar instancias de reflexión y expresión para sujetos en condición de encierro, habilitando el ejercicio del derecho a la comunicación. Éste comprende el desarrollo de un Taller de Comunicación donde se realizan prácticas de escritura, lectura e intercambio oral, fomentando la escucha y la interacción entre las personas privadas de la libertad. A partir de la experiencia propia y de las precedentes, surge el interés de problematizar la comunicación en la cárcel desde la perspectiva de los sujetos, analizar la producción de sentidos en torno al desarrollo de prácticas de escritura. Los aportes de la investigación cualitativa se consideran pertinentes. La población y unidad de análisis estará conformada por los sujetos privados de la libertad participantes del mencionado proyecto.