Desde el surgimiento del fenómeno de las redes sociales, relacionado a una serie de cambios tecnológicos, sociológicos y comunicativos, se perfilo una nueva manera de articular las comunicaciones entre actores de la sociedad, incluso ampliando la escala (entendiendo a Internet como el advenimiento de un escenario global) y transformando la manera en la que esa comunicación adquiere sentido social. Con los memes, vemos una evolución de ese proceso aún más profunda: se configura una nueva manera de construir discursos y batallar por el sentido de los fenómenos y objetos sociales. Tanto las nuevas y viejas fuerzas políticas como cualquier movimiento que aspire a masividad, requiere de dar batalla en este nuevo frente. En este marco, pensar en que entendemos por sentidos, cuales son los escenarios que aparecen, como estos sentidos se despliegan en los distintos escenarios y cuáles son las nuevas (y viejas) características de este proceso, pensando desde lo particular de cada dinámica como así en lo general de la relación hombre-comunicación tratando de afrontarlo desde una visión interdisciplinar que incumba a la lingüística, la semiología, la ciencia política y la sociología, nos parece un ejercicio necesario para poder comprender mejor en qué términos se da la discusión, cuales son las nuevas formas que adquieren los discursos y como esto afecta la vida política de las sociedades posmodernas. Un nuevo tipo de discurso, más que una nueva manera de entender el objeto Discurso en la lingüística, es una categoría con la cual trataremos de afrontar de manera novedosa a la relación entre el aspecto ontico del hombre y su realidad preformada discursivamente.