Introducción: Las estrategias de aprendizaje son entendidas como el conjunto organizado, conciente e intencional de lo que hace el aprendiz para lograr con eficacia un objetivo de aprendizaje. A los fines de este trabajo se ha seleccionado una clasificación de las estrategas de aprendizaje que delimita grandes escalas: (a) las estrategias de tipo afectivas, de apoyo y control y (b) las estrategias cognitivas. La primera escala, no abarca estrategias dirigidas directamente al procesamiento de la información, sino más bien a poner en marcha el proceso y a coadyuvar a su implementación. Complementariamente, la segunda escala sí se relaciona en forma más directa con el procesamiento. Cada una de las escalas se subdivide en sub-escalas: la escala de estrategias afectivas, de apoyo y control integra las subescalas (a) estrategias motivacionales, (b) componentes afectivos, (c) estrategias metacognitivas y (d) control del contexto, interacción social y manejo de recursos. La escala de estrategias cognitivas incluye a dos subescalas (a) estrategias de búsqueda, recogida y selección de la información y (b) estrategias de procesamiento y uso de la información. Cada una de estas sub-escalas, a su vez, se desglosa en distintas estrategias específicas. Debido a que cada Facultad o Unidad Académica en la Universidad agrupa carreras con áreas disciplinares que se asemejan e implican la adquisición y aprendizaje de conceptos diversos y diferenciados, sería esperable que encontráramos diferencias en la frecuencia de uso de las distintas estrategias de aprendizaje. Así, por ejemplo, la forma de estudiar que presentan los estudiantes de Psicología, debería de diferenciarse de aquella que adoptan los estudiantes de Ingeniería, ya que su objeto de estudio es sumamente disímil y, por lo tanto, la forma de abordar o aproximarse al mismo debería divergir. Objetivo: Determinar la existencia de diferencias en la frecuencia de uso de estrategias de aprendizaje según el área de estudio o unidad académica de pertenencia de los estudiantes universitarios. Método: Se tratabajó con una muestra de conveniencia de 1848 alumnos regulares de distintas carreras de la Universidad Nacional de Mar del Plata (8,4% Arquitectura y Diseño, 6,9% Derecho, 11,1% Ciencias Económicas, 4,8% Ciencias Exactas y Naturales, 8,6% Humanidades, 3,2% Ingeniería, 48,9% Psicología, 7,9% Ciencias de la Salud y Servicio Social), 72,9% de Mujeres y 27,1% de Hombres. Para evaluar la frecuencia de uso de las estrategias de aprendizaje se utilizó el Cuestionario de Evaluación de Estrategias de Aprendizaje en Estudiantes Universitarios (CEVEAPEU). Resultados: El análisis ANOVA evidenció diferencias estadísticamente significativas intergrupo para las dos escalas y cuatro de las seis subescalas. Sin embargo, los análisis post hoc (Games Howell) mostraron que las unidades académicas no se diferenciaban significativamente entre sí, a excepción de la Facultad de Ciencias Económicas, que es la que más sistemáticamente se destaca por presentar significación estadística en sus diferencias con otras facultades en la frecuencia de uso de las estrategias de aprendizaje. Discusión: Parecería que las diferencias encontradas en la frecuencia de uso de las estrategias de aprendizaje no están determinadas, como se hipotetizó, por el área de conocimiento, ya que, si fuera así, deberíamos observar diferencias también con facultades como Ingeniería o Ciencias Exactas, donde el objeto de estudio es marcadamente distinto del de Facultades como Psicología o Humanidades. Por lo tanto, las diferencias en el uso de estrategias de aprendizaje parecen deberse más a características particulares de los procesos de enseñanza-aprendizaje que se producen en la Facultad de Ciencias Económicas, a las características de la metodología de estudio o a las características de sus estudiantes y no al área de conocimiento al que se aplican.