En las últimas décadas se ha producido un crecimiento de la acción política que los Pueblos Originarios han llevado a cabo frente al estado. El crecimiento y la mayor visibilidad que vienen teniendo sus diferentes reclamos, exigencias y negociaciones manifiestan un alto grado de agentividad y organización, que los configura como actores políticos de peso en el escenario nacional. El objetivo de este trabajo es analizar algunos aspectos de la emergencia y el desarrollo de estas formas particulares de activismo político, que difieren de las vías tradicionales como partidismo político, sindicatos, entre otros. En este sentido, trazaremos una serie de caracterizaciones generales que colaboren a comprender las particularidades de este tipo de activismo, que basado en demandas territoriales, políticas y culturales, no puede desvincularse de las relaciones de tensión, confrontación y negociación mantenidas con el estado, relación constitutiva de su existencia y desarrollo. Particularmente haremos énfasis en cómo los mecanismos de burocratización y formalización de los reclamos de los Pueblos -a partir de lógicas estatales que pretenden asimilar o normalizar la lucha- son motivo de tensión y confrontación por parte de las organizaciones indígenas, que accionan en muchos casos ante la falta de reconocimiento de sus luchas y la ausencia de políticas destinadas a estos Pueblos. Mencionaremos, a modo ilustrativo, diferentes casos de activismo político con los que actualmente trabajamos, en las provincias de Tucumán y Río Negro. Como último punto a abordar y en íntima relación a lo anterior, nos interesa hacer una reflexión en torno al rol del antropólogo/a, examinando como éste es interpelado desde y por diferentes actores - agencias. Nos interesa discutir qué espacio ocupa el antropólogo/a en las mencionadas configuraciones políticas y de qué manera este es requerido como recurso de utilidad para la elaboración de los discursos que el mismo estado exige. En estos recorridos, concebimos el rol del antropólogo/a como político, confrontado con esa realidad y partícipe directo de esas luchas y por lo tanto, con la necesidad de asumir, desde el marco instrumental y teórico de la disciplina, la responsabilidad social de esa tarea.