En esta comunicación, examinaremos algunas de las modalidades escatológicas presentes en El descenso de Inanna al Inframundo, del período paleobabilónico (c. 1750 a.C.), y en los Textos de las Pirámides, del Reino Antiguo egipcio (s. XXV a.C.). Ambos registros textuales dan cuenta de concepciones escatológicas que remiten al núcleo eidético del umbral, entendido como la frontera entre dos mundos o niveles de la existencia. El concepto de abul-la kur-ra, que podría entenderse como liminalidad, se registra en el primer caso, así como en otras fuentes literarias mesopotámicas, donde el participante trasgrede una serie de niveles de accesibilidad para alcanzar el Kurnugi. En los Textos de las Pirámides, las nociones de rwt o rw.t, que se traducen por ?puerta? o ?puerta de entrada?, expresan la significación del umbral. Otras expresiones como iar, ?ascender?, Swi, ?subir?, Axt, ?horizonte? se ajustan más a la concepción súmera del abul-la kur-ra, aludiendo al pasaje entre niveles cósmicos. Este trabajo pretende ser una reflexión del concepto de ?frontera? en el nivel semántico-existencial que le correspondería, i.e. aquel que separa la vida de la muerte. Para ello, tomamos algunas de las concepciones mesopotámicas y egipcias para luego compararlas y retomar las nociones de punctum y ?valor existencial? del simbolismo religioso, acuñadas respectivamente por R. Barthes y M. Eliade. En síntesis, el punctum remite al ?campo ciego?, momento o espacio, donde una realidad inmediata, corporal, temporal y determinada, nos sitúa más allá de ella misma, al ?más-allá-del-campo?, no siendo el punctum más que el lugar y tiempo de esa tensión (BARTHES 2011 [1980]: 99). Asimismo, el ?valor existencial? del simbolismo religioso resalta, ni más ni menos, el hecho de que en ciertas situaciones se haya ?comprometida la existencia? (ELIADE 1996 [1965]: 134). Ambos conceptos tienen un componente metonímico como lugar de extrañamiento y alteridad, y, además, de extrañamiento y fatalidad-posible. Igualmente, ambas nociones remiten a la noción de frontera, que así como separa dos realidades, las une; una es la del mundo cultural y circundante inmediato y, la otra, la de una topografía del Más Allá que es horizonte proyectivo de la primera.