Desde que nacemos estamos sumergidos en un constante intercambio de palabras y emociones con las personas de nuestro entorno. Estas primeras relaciones determinan nuestra personalidad y el modo en que afrontamos las dificultades que surgen a lo largo de nuestra vida. A comienzos del siglo XX, Sigmund Freud desarrolló el psicoanálisis, una teoría basada en un modo particular de investigar la mente humana. Al tomar conciencia del origen infantil de los comportamientos y emociones, se podía aliviar la insatisfacción de algunas personas en sus relaciones, en su trabajo o con algunos síntomas de su cuerpo. Muchos autores después de Freud,han desarrollado sus propuestas. Hoy en día, la psicoterapia psicoanalítica es un complejo método de tratamiento que ha demostrado ampliamente sus beneficios incluso en niños o en personas con padecimientos graves, en los que se aplica de manera activa y flexible, mediante tratamientos en grupo o familiares y complementándose con otro tipo intervenciones. Un siglo después el pequeño bebé del psicoanálisis se ha convertido en un adulto que, sin perder su esencia, sigue madurando y adaptándose a la realidad de nuestros días, dispuesto a abordar los obstáculos que nos presenta.