La ponencia reflexiona sobre el conjunto de tareas y actividades que se desarrollan en la labor profesional en el INSSJP Rosario, la cual dependen de la situación y de la necesidad de cada afiliado que se acerca. A partir del contexto de pandemia, cuando se decreta la primer cuarentena en el mes de Marzo de 2020, el Instituto tiene que adoptar una forma de responder a los afiliados basándose en la virtualidad, y dándole respuesta a través del llamado al 138 (PAMI Escucha) De la misma manera, desde el sector de Prestaciones Sociales se tuvo que repensar y readaptar las estrategias de intervención que se venían llevando a cabo, donde la visita domiciliaria no podía ser tomada como recurso y las entrevistas sociales debían ser vía telefónica, lo cual dificulta el vínculo con el afiliado, quien en cada encuentro obtenía un espacio de escucha y contención. De igual manera, al cerrar los Centros de Jubilados, también se ha perdido el espacio de socialización, dado que algunos de los talleres que se llevaban a cabo en los mismos se retomaron de manera virtual, encontrándose el afiliado con la dificultad de acceso a la tecnología, implicando ésta una práctica excluyente. Desde mi rol profesional se observa que la demanda de atención por parte del afiliado viene incrementándose de manera notoria, no solo en lo relativo a lo económico, sino en el aspecto social y familiar, y la situación de angustia y soledad que le produce esta nueva realidad de encierro.