El siguiente artículo es producto de mi tesis de maestría y de la problematización del contexto en el que realizo mi práctica docente en escuelas medias de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. La actual crisis sanitaria provocada por el SARS-CoV-2 pone de relieve que la situación catastrófica que parece una "novedad" no es más que la vida corriente en el sur de la Ciudad de Buenos Aires hace décadas. Para demostrar esto daré cuenta de algunas estadísticas relativas a las condiciones de vida en el sur de la ciudad e indagaré en el vínculo entre esos índices y las políticas de muerte como la "muerte lenta". En medio del debate sobre la presencialidad de las escuelas, en este artículo intentaré que los problemas en las escuelas del sur de la ciudad exceden este debate y tienen su raíz en políticas de exclusión que marcan a estas poblaciones como descartables.