En el presente trabajo nos ocuparemos de la pertinencia de clasificar al ?segundo Wittgenstein? como un hermeneuta. Para ello compararemos dos lecturas diferentes de su obra, las realizadas por Peter Winch y Saul Kripke. La interpretación de Winch puede calificarse como hermenéuticala: la identificación de condiciones constitución de significado en el acuerdo comunitario y da lugar a un dualismo metodológico ciencias naturales-ciencias sociales. El abordaje de Saul Kripke es distinto: el objeto de crítica ya no es una manera de concebir las condiciones de significatividad (psicologismo o individualismo) sino la propia idea de condiciones constitutivas de la significatividad. La elucidación gramatical resultante desplaza la cuestión desde la elucidación de la normatividad de nuestro discurso hacia la elucidación del funcionamiento de nuestro discurso normativo. Leída de esta manera, la filosofía del segundo Wittgenstein se acerca a las ?filosofías de la sujeción del sujeto? (Althusser, Lacan, Foucault, y otros).