En este trabajo, retomamos resultados de diversas investigaciones emprendidas por el equipo que dirijo para fundamentar porqué y cómo los alumnos de la educación superior necesitan leer y escribir para aprender y participar en todas las materias, a la vez que requieren recibir orientación de sus docentes disciplinares sobre cómo hacerlo situadamente. Con resultados de nuestro estudio exploratorio a través de entrevistas a alumnos y docentes universitarios, y con extractos de observaciones de clases en las que registramos y analizamos sistemáticamente las interacciones, cuestionamos los efectos de la enseñanza meramente transmisiva o monológica y los oponemos a las oportunidades dialógicas y epistémicas que abren ciertas situaciones de lectura y escritura, cuando son desarrolladas en clase.