El presente artículo compara dos cohortes de jóvenes adultos a partir de su ingreso al mercado laboral: la primera en los 80 y antes de la crisis del tequila y la segunda en los 90 y despues de la crisis terminal de 2001. Combinando los aportes de los estudios de juventudes y de los de estratificación social, el artículo muestra como las chances relativas de conformar un hogar propio y de que el PSH o el cónyuge se encuentren en una mejor posición con respecto al hogar de origen varían según el momento de ingreso al mercado laboral