El 18 de diciembre de 2001 las trabajadoras de la fábrica textil Brukman decidieron reclamar los salarios que les adeudaban sus patrones desde hacía varias semanas. Ese mismo día comienza la historia de ocupación de la fábrica que se convertirá, desde el corazón de Capital Federal, en el símbolo de la resistencia a la crisis neoliberal de la Argentina post 19 y 20 de Diciembre. El proceso de autogestión comenzó al año siguiente entre los meses de Enero y Febrero, donde se decidió recuperar la producción y poner en acción nuevamente la empresa, ahora en manos de las obreras. Este proceso fue duramente castigado pero siempre las movilizaciones le permitieron regresar, siempre acompañadas por la solidaridad de las recién nacidas asambleas barriales, de los estudiantes, de los movimientos piqueteros y de los entonces conocidos nuevos movimientos sociales. En semana santa del año 2003 ocurre uno de sus desalojos más violentos. El 18 de abril, junto a una extensa movilización, las obreras intentaron reingresar enfrentándose a las vallas policiales que respondieron con un operativo descomunal de represión. Desde ese momento comienza el acampe en la plaza situada en la esquina de la fábrica donde resistieron ocho meses, hasta que la expropiación se declara en Noviembre de ese mismo año. Los meses que duró la resistencia en las afueras de su lugar de trabajo se llevaron adelante dos acontecimientos que me interesa recuperar e investigar desde una dimensión poético-política: el primero de ellos, El Maquinazo, fue una intervención realizada el 7 de Mayo de 2003 en el marco de las manifestaciones en apoyo a la expropiación de la fábrica y consistió en la colocación de máquinas de coser en las calles de la fábrica donde las mismas obreras de Brukman confeccionaron ropa para los afectados por las recientes inundaciones de Santa Fe, mientras colectivos de arte activista -el Taller Popular de Serigrafía (TPS), el Grupo Etcétera, Arde Arte! y el Grupo de Arte Callejero (GAC)- llevaron a cabo diferentes acciones artístico políticas. El segundo acontecimiento que me interesa recuperar consistió en un festival realizado entre los días 27 de Mayo y 1 de Junio, llamado Arte y Confección- Semana Cultural en Brukman. Este festival contó con numerosas actividades, intervenciones, exhibiciones de arte, charlas abiertas, proyecciones, mesas redondas, y talleres que reflexionaron sobre la situación generalizada de las fábricas en proceso de recuperación y expropiación, al mismo tiempo que se articuló como un evento que apoyó la resistencia de las obreras de Brukman.