En este ensayo se argumenta, desde una pedagogía queer, a favor de la crítica dentro de los espacios que buscan intervenir en pos de la justicia social. Se defiende a la crítica como una pieza clave de cualquier proceso de transformación -sea individual o social-, y como un espacio de aprendizaje. Se rechazan las acusaciones de que la crítica es "o irrelevante, o destructiva, o ambas", argumentando que ella puede ser en sí misma un momento necesario, con vida propia, y que trae es un aporte a los proyectos de justicia social. Y algo para lo que la academia -y específicamente en las Humanidades- pueden ser particularmente útiles, si se emprende con responsabilidad y humildad la tarea de transformar las prácticas institucionales. Se sugiere, además, que no sólo el contenido de la crítica es un aporte importante a la trama más amplia de las iniciativas de transformación, sino que también el hecho de demorarse en esa crítica puede ser un momento pedagógico sobre cómo se construye la justicia social y cuáles son las dificultades que tenemos por delante. Finalmente, se argumenta contra la "estabilidad pedagógica" y a favor de una crítica que nos exponga a las contradicciones y la incertidumbre de la tarea que tenemos por delante. Traducción al castellano de la exposición "O Exercício da Crítica como Pedagogia Queer"; la exposición en portugués puede encontrarse en el link de YouTube provisto en el campo "Dirección externa".