El trabajo analiza las posibilidades de aplicación del programa historiográfico de Lutz Niethammer (“historia desde abajo”) al caso particular de la historia de la comunidad queer. Se estudian los tres aportes que, según Niethammer, puede hacer el historiador a una comunidad minoritaria: comprensión del contexto histórico-social, sustitución de grandes relatos con construcciones hipotéticas, y experiencia del otro; y se sugieren algunas dificultades y desafíos que conllevan, tanto en sí como en el caso particular de la historiografía queer. Se presenta al caso queer como un caso de estudio privilegiado en cuanto visibiliza las ambigüedades y paradojas presentes, aunque de manera velada, en todo proyecto historiográfico.