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Lo primero para hacer la revolución es ir bien vestida. De cuerpos abyectos y desviados, de sexualidades y géneros.
De Mauro, Martin.
En Intersticios de la política y la cultura latinoamericana: los movimientos sociales. (Argentina): Universidad Nacional de Córdoba.
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Resumen
¿Existe un deseo-placer latinoamericano? ¿Se trata de un deseo deseado, de un deseo importado a nuestras latitudes o de un deseo normativizado?. ¿Es posible cartografiar una especificidad, una corporalidad crítica a la normativa heterosexual generizante de las subjetividades?. De los cuerpos burgueses y proletarios (El niño proletario de O. Lamborghini), a la deriva de El beso de la mujer araña de M. Puig hasta la Prosa plebeya de N. Perlongher: cuerpos abyectos, cuerpos clasistas, cuerpos étnicos, cuerpos generizados. Variables que cruzan y constituyen al des-viado latinoamericano (clase, género, etnia). ¿Existe el puto latinoamericano, el travesti latinoamericano, la lesbiana latinoamericana, el transexual latinoamericano, el/la bisexual latinoamericano, la intersexualidad latinoamericana? ¿Cuál es la topografía sexo-política de los cuerpos latinoamericanos? ¿En qué consiste la especificidad de una intersexualidad en nuestras coordenadas geopolíticas?¿ Acaso podemos esbozar una economía sexo-genérica de los flujos, de los deseos y los placeres?. Primeriza hipótesis descartable y negativa: ?preferiría no hacerlo?. Economía de deseo faltante o fatiga del deseo, es decir negación del deseo normativo el deseo heterosexual y el deseo genérico hombre/mujer. Primera denominación, institución descriptiva por vía negativa: no se trata del deseo, de las prácticas ni de los ejercicios heterosexuales, ni de hombres ni de mujeres. Tres nomenclaturas Primera consideración política metodológica ¿Están sujetos? ¿Sujetos de una identidad?, ¿son sujetos, sujetas, sujetes? La pregunta por el sujeto político reclama una permanencia una constancia en términos identitarios al menos en sentido plenamente moderno del término (identidad=sustrato/ Yoidad=Cogito). Segunda precaución política epistemológica No sólo podemos pensar en subjetividades en vez de sujetos políticos, experiencias políticas, politizaciones, agenciamientos colectivos en vez de sujetos instituidos. Sino también en una ontología política del deseo (economía política de los flujos). Aceptando que los movimientos G.L.T.T.B.I. están cruzados por la variante deseo, placer, goce en sus respectivas politizaciones de los espacios públicos y privados (salir del closet, visibilidad, ?epistemología del armario?), se instituyen tantas ?comunidades del deseo? por cuantas subjetividades haya, por cada quien un deseo y su posible (y tangencial) comunión de cuerpos deseantes. ¿Es posible aún el sueño de un lenguaje común, de una comunidad, grupo o unión de deseos? Tercera prevención epistemetodológica De ser posible tal enumeración, tal demarcación, recorte y nomenclatura político ontológica, cual es su consistencia, cual/es son sus aspectos, como describirla y nominarla. ¿Existe algo así como una subjetividad Queer, una ontología política de lo/la Queer?. ¿Qué es aquello que Beatriz preciado denomina una ?multitud Queer?? ¿Cuál es el gesto que describe aquella ontología de la heterogénea constitución de las multitudes? ¿ Cual es entonces la consistencia política del devenir multitud Queer?.
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