El presente ensayo evoca a las tres experiencias fundantes de la cultura occidental que nos remite E. Grüner(2001): “1)la experiencia de lo trágico (el desgarrón sobre el significado y la identidad del sujeto consigo mismo), 2)la experiencia de lo poético (el desgarrón sobre la identidad entre las cosas y las palabras), y por último 3)la experiencia de lo político (la herida desgarradora por sobre el hombre y su historia)”. Esbozaremos a lo largo de este conjunto de escritos el reconocimiento a la intemperie del pensamiento trágico en sus resquicios y amalgamas sobre las otras piedras angulares de la cultura occidental en el problemático caso de los derechos humanos. Esta tarea es una insistencia por “reencontrar los fundamentos conflictivos y violentos de la práctica política”(Grüner, 2001) en derechos humanos. Es una invitación para asumir la violencia trágica que se desgarra sobre las heridas poéticas y políticas occidentales. Veremos como el pensamiento trágico que es la persistente exclamación sobre el irreductible conflicto y a su vez el pensar sobre la naturaleza de La Cosa Política (en su violencia constitutiva), es inmanente a la práctica de los derechos humanos. Ensayaremos entonces el momento maquiaveliano del concepto de derechos humanos. Respondiendo así a C. Lefort (...)“¿pertenecen o no los derechos del hombre al campo de lo político?”(...), en mi opinión el pensamiento trágico es fundamento de los derechos humanos en su condición necesariamente política, ya sea como momento histórico o como momento de representación del conflicto. Hay política en cada ejercicio concreto de los derechos naturales del hombre, hay política en cada conflicto que supone la moral universalista de los derechos del hombre, hay política de derechos si entendemos a estos como instrumentos prácticos (como pautas o guías)frente a las peripecias y la incertidumbre de la acción. Habrá que dar batalla a una concepción apolítica y despolitizante sobre la concepción de los derechos internacionales del ser humano: en sus aspectos fundacionalistas o en un sentido de Orden, institución o sistema jurídico (metáfora débil de la política).A paso seguido, delimitaremos en estas experiencias fundantes(1, 2 y 3 Grüner) el horizonte trágico ineliminable de toda acción política y todo orden político en materia de derechos humanos. Revisaremos entonces, la tragedia de la acción, la tragedia de los valores y la tragedia del lenguaje a partir de las problemáticas preguntas por la posibilidad y existencia de fundamentos a los derechos del hombre.