Hasta hace muy poco las obras sobre la historiografía argentina han estado centradas en Buenos Aires en consonancia con la idea de que no existía una actividad significativa en el interior. En el momento actual del desarrollo de las investigaciones resulta imperioso reconocer la relevancia de las “historias” provinciales e integrarlas al relato nacional sin perder de vista los procesos particulares que le dieron origen. ¿Para quién, para qué y sobre qué escribieron los historiadores santafesinos?, ¿cuál fue la relación entre historiografía y divulgación?, ¿se puede hablar de un proceso de profesionalización?, ¿cuál era su grado de autonomía con respecto al estado y qué lugar ocupaban en la estructura social santafesina?, ¿cuál fue su participación en el debate de ideas y proyectos de la época?, ¿colaboraron con el mantenimiento o la transformación del orden político?, ¿qué conflictos se plantearon en la conformación de un campo de los estudios históricos? Estos interrogantes son el punto de partida para el estudio de la historiografía santafesina en el período 1935- 43, años en que se produce su institucionalización en un contexto más amplio de impugnación del liberalismo.