El objetivo de este trabajo consiste en analizar comparativamente la articulación entre placer, felicidad y razón en dos breves diálogos: El Epicureus (1533) de Erasmo de Rotterdam y el Dialogue entre un Prêtre et un Moribond del Marqués de Sade (1782). Si bien muchas de las diferencias que encontramos en estos textos parecen explicarse fácilmente apelando a las corrientes intelectuales e históricas a las que pertenecían sus autores, consideramos que es perfectamente posible establecer un diálogo entre estos dos diálogos que atraviese estas diferencias, en tanto ambos trabajan explícitamente sobre la construcción del placer como un concepto éticamente defendible. La hipótesis que buscamos demostrar es que la eliminación del plano trascendente (que aparece identificado en Erasmo como el sumo bien) en el texto de Sade conduce a la identificación del destino humano con la Naturaleza, entendida como el materialismo puro. Sin embargo, lejos de erradicar las contradicciones que se le atribuyen a la trascendencia cristiana, la instauración de este plano inmanente genera una serie de aporías que se reproducen en toda la literatura de Sade y que se manifiestan ejemplarmente en la construcción retórica de la “Naturaleza” y sus atributos a cargo de los diferentes libertinos que pueblan su obra.