La emergencia del COVID-19 y el desencadenamiento de la pandemia como fenómeno global en marzo de 2020 constituyó un acontecimiento disruptivo en la vida de las personas a nivel mundial, al dislocar las coordenadas de tiempo y espacio, afectando la salud mental comunitaria. Como fenómeno socio-sanitario, la pandemia implicó una reorganización de la vida cotidiana debido a las medidas preventivas de aislamiento social. La reconfiguración de las interacciones sociales, del uso de los espacios, de las prioridades y de los recursos públicos, se ordenó en función de las urgencias epidemiológicas y dejó al descubierto las condiciones precarias del sistema y los servicios de salud y las vulnerabilidades poblacionales en función de las determinaciones económicas, genéricas, étnicas, etáreas y territoriales.En la primera línea de trabajo como el campo de la salud y el transporte, entre otras, las trabajadoras y los trabajadores se vieron afectados por la sobre demanda, la intensificación de las tareas de cuidado en sus hogares, el aumento del control desde las jerarquías institucionales y el reconocimiento-rechazo social. En este marco, las estrategias colectivas de defensa frente al malestar instalaron demandas y la creación de dispositivos innovadores en la exigibilidad de políticas del cuidado. En este marco, el objetivo del taller es discutir y problematizar las estrategias colectivas de exigibilidad de políticas del cuidado a partir de las experiencias de diferentes equipos de trabajo en la primera línea, durante la pandemia del COVID-19, en el área metropolitana de Buenos Aires. A través de presentación de casos y técnicas lúdicas de problematización y discusión, se buscará sistematizar fortalezas y debilidades de las experiencias así como reconocer los dispositivos innovadores para la prevención del desgaste laboral y la promoción de la salud mental comunitaria.