Argumentando y escribiendo se aprende en la universidad; por ello, las actividades que implican escritura y argumentación ocupan un lugar central en la enseñanza de los contenidos curriculares de distintas asignaturas. En particular, sostenemos que escribir y argumentar favorecen el aprendizaje en dos áreas disciplinares: Letras y Biología. Sin embargo, muchas veces los alumnos, pese a estar inmersos en situaciones didácticas en las que se trabaja sostenidamente con argumentación y escritura, no logran aprender lo que se les propone. Son múltiples y de diversa naturaleza los factores que cabría considerar para dar cuenta de esta situación e intentar modificarla. En este trabajo, nos limitamos a caracterizar el rol de las consignas que enmarcan la escritura y la argumentación en dos cursos universitarios de carácter introductorio (uno de Letras y otro de Biología), pertenecientes a dos de las principales universidades públicas argentinas. Así, analizamos en qué medida diferentes tipos de consignas posibilitan o no modalidades de escritura y argumentación compatibles con el aprendizaje. Por un lado, abordamos las razones por las que las consignas de uso más frecuente en general no promueven aprendizaje. Por otro lado, esbozamos una caracterización provisoria de consignas de escritura y argumentación que favorecerían en los alumnos el trabajo intelectual necesario para aprender Letras y Biología escribiendo y argumentando. Esta caracterización fue elaborada sobre la base del análisis de documentos áulicos (cuadernillos de cátedra) y entrevistas a docentes y alumnos de los dos cursos mencionados. Dicho análisis se llevó a cabo en el marco de una investigación didáctica en curso que estudia las condiciones didácticas bajo las que escritura y argumentación pueden transformarse en objetos de enseñanza y en herramientas epistémicas para aprender contenidos y lógicas disciplinares en el ingreso a la universidad.