Sólo por ser la zona de la recarga de los acuíferos de La Paz y Los Cabos, la conservación de la vegetación, y de los suelos, de la Sierra La Laguna es una necesidad imperativa. Si a ello aunamos que la Sierra La Laguna contiene la mayor biodiversidad, y la mayor cantidad de especies endémicas, de toda la península, entonces todavía más se comprenden, y evidencian, las ventajas de su conservación. Ambas razones fueron meridianamente objetivas desde mediados de los años ochentas, del siglo pasado, para los investigadores del CIBNOR (Ortega-Rubio et al., 1989). Por estas razones desde hace ya 25 años se pugnó por alcanzar su decreto como Área Natural Protegida (Ortega-Rubio, 2000). A pesar de que los estudios requeridos por las autoridades ambientales se concluyeron en el año de 1988 (Ortega-Rubio et al., 1988), sin embargo, desde ese año, enormes y tesoneros esfuerzos debieron hacerse de manera continua con las autoridades federales del más alto ('I)-$0Q+/)3"[R.G'%1$ MNNN61$ Y"#/"$ 2("-8)(/)$ 3)#/'%("+$ 4$ %G/)()+$ #.$ <)7+)/%$ S+)#',)(7'"-$ como Reserva de la Biosfera en 1994. Habiendo pasado ya 18 años desde que fue decretada la Reserva de la Biosfera de la Sierra La Laguna (REBIOSLA), es pertinente y muy conveniente, hacer entonces un alto en )-$7"8'(%1$.("$+)9)*'H($&+%5.(,"1$"7)+7"$,)$-"$)5)7/'I',",1$4$7%(I)(')(7'"1$%$(%1$,)#,)$-%#$ puntos de vista biológico y ecológico del declarado Decreto Presidencial para esta área. El presente libro, procura, entonces, aportar concretas e interesantes revisiones con enfoque evaluativo y analítico de investigación biológica y ecológica; por parte de diferentes autores, desde el campo en el cual ellos son especialistas.